El lenguaje es una de las cosas mas maravillosas que existen, sobre todo cuando nos referimos a las expresiones mas espontáneas del habla. Aun así muchos de nosotros sin siquiera saberlo estamos constantemente arruinando discursos con las llamadas "muletillas".
Estas son pequeñas palabras, gestos o sonidos que inconscientemente incorporamos en la gran mayoría de nuestras oraciones cotidianas. Inclusive hay algunas que solemos usar como respuestas vacías. Pero no nos damos cuenta que no aportan nada y simplemente son un permiso para que no nos escuchen.
El típico "viste" o "posta". Esas respuestas que no le aportaron nada a la conversación pero que usaste para que parezca que estabas escuchando hacen ver todo lo contrario. Y se vuelven todavía peor en combo, al tercer "y si" ya no tiene demasiado seguir hablando. El silencio es algo que existe en el cosmos y hay que hacerse a la idea de que no es nuestro deber llenarlo con cualquier sonido.
Aunque pase un ratito entre que escuchas lo que te dijeron y se te ocurre una respuesta o un nuevo tema del cual hablar no es imperativo hacer ruido con los "claro", "mas vale", "ah si" y esas miles de silabas que resuenan alrededor de cualquier bar céntrico como el eco de las campanas de iglesia.
Pero hay además otro peligro en las muletillas, nos hacen pensar que le dan un extra de carácter a los discursos. Mientras explicamos algo tendemos a buscar esa aceptación por parte de nuestros oyentes con continuos "vez? se ve? si?" y auto afirmar nuestros puntos con sonidos o "así nomas" y otras cosas al final de cada cosa que decimos. Los ruidos sin sentido son lo peor, las vocales que se alargan como buscando algo que decir, los gestos extraños y los chasquidos de dedos.
En fin hay miles de maneras de molestar con estas muletillas, es mas cada uno tiene sus propias palabras o frases altamente repetivas y ruiditos de pensar. Pero recuerden, simplemente evitarlo.
Bye.
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